Cambiar

 

change-671377_640              Cambiar. ¿Qué te gustaría cambiar?, ¿qué te gustaría conseguir con el cambio? Conocemos bien aquellas épocas del año a  las que, de alguna manera, tenemos asociadas una idea de cambio. Ya sabes, el principio de un año, de un curso escolar… Nos agarramos a ellas como a un par de alas que nos van a llevar en dirección a un  objetivo. Pero las alas se caen o desaparecen tan rápido como aparecen las primeras dificultades, los primeros miedos, las primeras vergüenzas…  ¿Por qué nos cuesta tanto a veces conseguir nuestro objetivo de cambio?

Un  cambio a veces tan al alcance de la mano, y otras tan lejano. A veces tan meditado y pensado y otras tan inesperado. Tenemos que enfrentarnos no sólo al cambio, también a la incertidumbre de si lo lograremos, venciendo  experiencias de fracaso anteriores, falta de motivación, falta de tiempo y un montón de excusas. Un montón de retos.

Cuando el cambio lo elegimos, cuando es algo  que no nos viene impuesto por las circunstancias, podemos dejarnos llevar por el vehículo de la intuición, o por qué no llamarlo improvisación,  y apostar por  aquello de que “las cosas pasan porque tienen que pasar”. O bien podemos esforzarnos en perseguir un cambio concreto, trazando un  plan meticuloso e   iniciar el viaje con un plan definido debajo del brazo.

Ese primer paso que, como en todos los inicios es el más apasionante , siempre parte de ti. Por iniciativa propia, por las circunstancias. Se inicia en ti.

Machado dijo “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”  Ése es el camino que te acerca a tu objetivo.